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A menos de un mes de anunciar su nuevo , Twitter vuelve a ser noticia mundial. Pero esta vez no podemos decir que haya sido Trending Topic, ya que el hecho notable fue, precisamente, el «fuera de servicio» de la red social. Según explican en su blog oficial, la falla en su servicio se debió a un bug en cascada que ocasionó un silencio de más de dos horas en las timelines de los usuarios de todo el mundo.
Una falla de funcionamiento de este tipo es una contingencia común (aunque no por eso menos dramática) para los sites y servicios online en general. Pero en el caso de Twitter, llega en un momento crucial para la red social creada por Jack Dorsey. El lanzamiento de una nueva imagen de marca más institucional y sofisticada, el anuncio de alianzas para implementar expanded tweets con gigantes editoriales y sus intentos por monetizarse no son más que algunas de las numerosas y claras señales de que Twitter busca reafirmar su lugar en el universo digital y en el mundo real. De alguna manera, podría decirse que apunta a pasar desapercibido en tanto herramienta web para mimetizarse con la vida de sus usuarios, a convertirse en parte del «inconsciente interactivo» (lugar que Facebook, pese a ser más reciente, ocupa desde hace tiempo). La confianza y transparencia de usabilidad que desea lograr Twitter se rompe en pedazos ante fallas técnicas como la reciente.
Para monetizarse efectivamente, alcanzar un número mayor de usuarios casuales y competir económicamente en las grandes ligas, a Twitter le será imperante mudar nuevamente y dejar atrás su plumón startup.